El masaje de Grossi es uno de los masajes más desconocido y por consiguiente poco utilizado en los servicios de fisioterapia.
Louis Grossi en 1952 describió dicha intervención. El masaje de Grossi es un masaje reflejo, también conocido como la “gimnasia de los órganos” o “reeducación secretora del estómago mediante reflejos abdominales leves”.
Objetivo del masaje de Grossi
El masaje de Grossi tiene objetivos muy específicos, ya que el mismo tiene como finalidad incidir sobre la musculatura lisa, del estómago principalmente e intestinos, a través de pequeñas irritaciones cutáneas a nivel abdominal para la generación de estímulos suaves y leves, que mejorarán la secreción de estómago y peristaltismo intestinal.
Indicaciones y contraindicaciones de la técnica
Las principales indicaciones descritas son aerofagia, trastornos en la secreción estomacal, hernia de hiato, reflujo gastrointestinal y estreñimiento. Las contraindicaciones de la técnica son las propias de cualquier tipo de masaje, por lo que para su aplicación, el fisioterapeuta debe haberse formado en el área y específicamente en este tipo de masaje, de los contrario se podría causar un efecto contraproducente en el paciente.
Descripción de la técnica de masaje reflejo de Grossi
Antes de iniciar la sesión, así como durante la misma, debe hacerse uso del estetoscopio para captar las ondas peristálticas. El paciente deberá estar en ayunas, sin embargo se aconseja la ingesta de un vaso de agua antes de la sesión. Esto permitirá una mejor auscultación de las ondas peristálticas, a la vez que evita la fatiga del estómago y por tanto la aparición de molestias en la zona.
Posición del fisioterapeuta
Para la ejecución de la técnica, el fisioterapeuta se posicionará en bipedestación a la derecha del usuario, a nivel de su coxofemoral. Siempre manteniendo una ventaja mecánica que le permita incidir de manera adecuada sobre las estructuras que se desean trabajar y sin correr el fisioterapeuta ningún riesgo de lesión.
Posición del paciente
El paciente estará en decúbito supino, con la cabeza ligeramente levantada con un cojín o respaldo de la camilla, brazos relajados a lo largo del cuerpo y piernas en ligera flexión con un almohadón debajo de las rodillas para buscar la menor tensión abdominal. Los estímulos se aplicarán sobre el abdomen, específicamente sobre los dermatomas D5-D9 para incidir en estómago y dermatomas D7-D9 para intestinos, suscitando así la acción refleja.
Maniobra
La maniobra a utilizar para tal fin va a ser la presión. Ésta se ejecutará con el pulpejo del tercer o cuarto dedo, o ambos a la vez, utilizándose en ocasiones un pincel para aplicar los estímulos. Las presiones deberán ser suaves y lentas siendo perceptibles por el usuario. Tras repetir varias veces la maniobra, entre dos y tres veces, las presiones inicialmente lentas incrementan su ritmo volviéndose en presiones más rápidas pero superficiales, las cuales se vuelven menos perceptibles por el paciente. Al combinar estos dos tipos de presión la acción refleja es mayor obteniéndose mejores resultados.
Frecuencia y duración de las sesiones en el masaje reflejo de Grossi
Las sesiones se realizarán diariamente a ser posible a la misma hora. El tiempo de cada sesión oscilará entre los 20 y 25 minutos. Debemos recordar que este tipo de técnica es muy poco utilizada debido a que existe gran desconocimiento al respecto, por lo que es recomendable educar al paciente sobre el masaje reflejo de Grossi y su importancia, ya que es muy fácilmente reemplazado por la variedad de productos farmacéuticos que ofrece el mercado.
Observación final
Como toda técnica o método de tratamiento, se requiere que previo al masaje se realice una minuciosa exploración médica para asegurarse de que el paciente es candidato a recibir este tipo de intervención, ya que de lo contrario no se obtendrá ningún efectos beneficioso tras su aplicación.