Hoy en día es cada vez más frecuente ver que los bebes ya no gatean. De manera global, esto sucede porque las madres modernas intentan que sus hijos estén más sanos y por ende limitan o prohíben que toquen el suelo, el cual por lo general está lleno de gérmenes. Esto parece ser suficiente justificación para poner al bebe en un andador, y dejarlo ahí durante horas.
Existen múltiples definiciones en muchas bibliografías, pero aquí la definiremos de manera sencilla: el gateo es un desplazamiento cuadrúpedo de un ser bípedo, imitando la forma de locomoción de un animal.
El desarrollo de un bebé viene dado por una serie de fases, que se asemejan a la construcción de una torre. Para que el desarrollo de tu bebé sea el correcto, las bases de su desarrollo deben ser fuertes y estables, bases que se construyen con los estímulos adecuados. Si los estímulos no son aplicados en la fase correcta, se puede estorbar el desarrollo del bebé. ¿Qué es lo más recomendable? Pues en primer lugar debes guardar mucha paciencia, ya que tu bebé tiene un ritmo propio que debe ser respetado a toda costa. En segundo lugar debes ver el siguiente vídeo, donde te brindamos una serie de explicaciones, consejos y recomendaciones sobre el desarrollo de tu bebé, que aclararán todas tus dudas. Podrás ponerlos en práctica cuanto antes para ayudar a tu bebé en su desarrollo psicomotor, sensorial y postural.
Es la manera natural por la que el infante conoce, percibe, siente y entiende de manera correcta su entorno, así como también empieza a convivir de manera sana con la atracción de la gravedad (1).
Estaremos predisponiendo al bebé para que de adulto sufra más problemas de columna, de manera general. Una consecuencia lógica es el precio que pagamos por ser bípedos: el costo más grande es la presión mantenida que se ejerce sobre nuestros discos intervertebrales (2) cuando estamos en bipedestación. Al no dejar que nuestro bebé viva esta etapa estaremos impidiendo el sano y natural fortalecimiento de estos tan preciados discos; estos discos se deshidratan mucho más rápido cuando estamos en posición de bipedestación que cuando estamos en cuadrupedia. Si analizamos un poco este tema desde el punto de vista del reino animal, la literatura señala que somos la especie con más problemas de columna en el mundo. Quizás la respuesta la encontremos en que no obedecemos el orden natural del crecimiento, sino que lo aceleramos con múltiples artefactos a lo que nosotros llamamos modernidad que frecuentemente solo afectan la evolución normal y natural de nuestro hijo.
- Al gatear se tonifican de manera óptima, equilibrada y adecuada los músculos que más adelante permitirán que el niño mantenga la columna perfectamente recta cuando esté maduro, lo que permitirá estar de pie con una buena higiene postural y una correcta locomoción.
- El gateo desarrolla el patrón cruzado, la función neurológica que posibilita el desplazamiento en bipedestación con una correcta biomecánica en el cuerpo humano.
- El gateo conecta los hemisferios cerebrales y crea rutas de información cruciales para la maduración de las diferentes funciones cognitivas.
- Al gatear, el bebé tiene que mirar al suelo para poder colocar la mano y la rodilla en cuestión; al hacer este gesto mecánico se obliga a enfocar los dos ojos en un mismo punto a corta distancia. Este es un estupendo ejercicio muscular para los ojos, y tal es su importancia que según estudios de optometristas el 98% de niños con estrabismo no gatearon lo suficiente de pequeños.
- El bebé al gatear estimula de manera beneficiosa las terminaciones nerviosas de las palmas de las manos, lo cual como efecto reflejo mejora la tactilidad de la palma. Esto produce como consecuencia positiva una mejora realmente satisfactoria en la manualidad fina, que a su vez influirá en la escritura futura del infante.
- Desarrolla el sistema vestibular y el sistema propioceptivo. Ambos sistemas permiten saber dónde están las partes del cuerpo de uno. Esto quiere decir que beneficia la capacidad del infante de conocer su cuerpo y de entender cómo funciona.
- Por último, al gatear el niño apoya su peso en las palmas de las manos y soporta esa tensión en las articulaciones de las muñecas, hombros, columna vertebral, fémures y caderas. Esto ayuda para que estas articulaciones se fortalezcan de manera natural (3) para la futura locomoción en bipedestación.
El andador es un asiento rodeado por una baranda unida a una base con ruedas.
El andador por sí mismo no es malo, ya que sirve de manera satisfactoria como estimulante y como juego para el bebé. Pero es la metodología de utilización de este lo que lo convierte en algo nocivo. Lo que ocurre con el andador es que muchas veces no sabemos dosificar bien el tiempo que nuestros bebés tienen que pasar en él, lo que obliga al niño a realizar un patrón de locomoción anormal. En este patrón de locomoción él está aprendiendo a desplazarse de manera errónea, ya que en el andador el bebé no ejercita ni la coordinación ni el equilibrio y tampoco aprende a distribuir bien su peso al moverse sobre sus piernas.
Estudios recientes de especialistas en el tema determinan que el andador permite al niño desplazarse a una mayor velocidad que la normal alcanzada en esa etapa, la cual indica que cuando el niño se desplace sin el andador no medirá los riesgos de su entorno, ya que irá más lento y no podrá tener una buena percepción tempoespacial.
Una mamá o un papá siempre busca lo mejor para su bebé. Muchos piensan que en cuanto el bebé empieza a reptar lo ideal es comprarle un tacatá, para así acelerar el proceso en el que el bebé dará sus primeros pasos. Sin embargo, el tacatá es un dispositivo que en vez de facilitar la locomoción, la retrasa e incluso la obstaculiza. En el siguiente vídeo te explicaremos por qué el tacatá y otros dispositivos no deben ser utilizados por los bebés desde el punto de vista de las fases de desarrollo de un bebé; por qué saltar la etapa del gateo es perjudicial para el desarrollo psicomotor, sensorial y postural de tu bebé; y cuáles son las alternativas más eficaces y adecuadas para apoyar el desarrollo de tu bebé paso a paso.
Hay que poner por lo tanto especial atención a la hora de dejar que nuestros bebes gateen. Si tu principal temor son los gérmenes, asegúrate de desinfectar el área y delimitarla, de manera que tú tengas control sobre el entorno donde tu bebé se ejercitará. Trata de que tu bebé esté como máximo 30 minutos en el andador, y que cuando esté en este lo use como un juguete y no como su manera de desplazarse. Sin más que añadir, te recuerdo que no hay nada mejor que lo natural.
Autor: Lic. Cristian Alejandro Jiménez Moreno
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0022096517305830
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0167278915001967
- https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0169814114001449