Fisiología de la voz cantada. Fisioterapia para cantantes

Fisiología de la voz cantada. Fisioterapia para cantantes
  • Imagen de María Adrián Huete
    María Adrián Huete
    Fisioterapeuta / Ftp. Musculoesquelética

    Especializada en Fisioterapia en las Artes Escénicas por el Centro de Prevención en Artes Escénicas (Barcelona).

    ¿Por qué especializarse en este campo?

Promedio: 3.1 (131 votos)
17951
153
0

“La voz de la gente no cambia nunca, como tampoco la expresión de su mirada. En medio del derrumbamiento físico generalizado en que se resume la vejez, la voz y la mirada aportan el testimonio dolorosamente irrecusable de la persistencia del carácter, las aspiraciones, los deseos, de todo lo que constituye una personalidad humana.” - Michel Houellebecq

La voz: comunicación no verbal

La comunicación es la capacidad de intercambiar información y transmitir y recibir ideas, significados, en un sistema compartido.

Dentro de la comunicación humana podemos diferenciar entre lenguaje verbal y no verbal. La voz, sin ser articulada y transformada en palabras, forma parte de la comunicación no verbal. Está definida, entre otros aspectos, por los elementos paralingüísticos: tono, intensidad, intención, etc.

Además de la parte más física, la voz guarda una relación muy íntima con la psicología del individuo, viéndose influenciada a nivel emocional.

Tipos de voz

El registro vocal se define, entre otras cosas, por la zona de resonancia que predomina durante la emisión sonora. Los resonadores tienen la función de amplificar el sonido emitido por las cuerdas vocales y son responsables del timbre vocal.

Existen resonadores móviles, que modifican la forma y el volumen (boca y faringe), y resonadores fijos (cavidad nasal, senos frontales, hueso etmoides y maxilares).

Las cavidades más pequeñas y duras favorecen la resonancia de sonidos agudos; las cavidades más grandes y de menor dureza facilitan la resonancia de los sonidos graves.

En base a esto podemos diferenciar los siguientes registros vocales:

  • Voz de pecho: sonidos graves. Se corresponde también con la voz natural de los hombres y las mujeres.

  • Voz de cabeza: sonidos agudos. Lo podemos relacionar con los “falsetes” en los hombres.

  • Voz mixta: integra el registro agudo y el grave.

  • Voz de silbido: ésta es una condición especial que se da en algunos cantantes. Para este tipo de voz la cuerda vocal no vibra, si no que se cierra dejando un pequeño hueco por el que pasa el aire espirado, emitiendo así un sonido muy parecido al silbido de los labios. Es una condición limitada para el cantante ya que imposibilita la articulación, la dicción y el vibrato, pero potencia el rango vocal en el que puede actuar el cantante.​​

​​Características de la voz como onda sonora

La voz tiene las siguientes características:

  • Tono: es la frecuencia a la que se emite la voz. Diferenciamos frecuencias bajas para sonidos graves y frecuencias altas para sonidos agudos.

  • Intensidad: es el volumen sonoro. Se corresponde con la amplitud de la onda sonora: cuanto mayor sea la amplitud más fuerte será el sonido.

  • Duración: es el ritmo, y los intervalos de tiempo, que tiene un sonido. Se determina por el número de vibraciones generadas.

  • Timbre: es la carga armónica de cada sonido. Es lo que nos permite identificar a un sonido como único. Por ejemplo: las notas producidas por dos instrumentos diferentes pueden coincidir en la altura y la intensidad, pero nunca tendrán el mismo timbre.

Para explicar mejor lo que es el timbre, partimos de la base de que los sonidos reales no son puros, si no que están formados por varios sonidos a su vez, llamados armónicos.

Estos sonidos armónicos son únicos y son los que nos permiten diferenciar la voz de una persona de otra, un instrumento de otro, etc. La autenticidad de los armónicos reside en tomar como referencia, entre otros elementos, la frecuencia más baja de una voz (armónico fundamental), el número de armónicos y la frecuencia a la que son emitidas las vocales (formantes de vocal).

Anatomía de la voz

Cuerpo postural

El cuerpo actúa de forma global ante los estímulos internos y externos que se presentan y, en función de ellos, responde mediante adaptaciones, ya sean metabólicas, nerviosas, motoras o posturales.

Según Philippe Souchard los músculos trabajan y se organizan según su función para preservar las grandes hegemonías a través de una coordinación estática. Esta coordinación estática se ve reflejada en el cuerpo postural.

El control del equilibrio se produce gracias a estos músculos posturales que trabajan en cadenas. Por tanto, es importante saber que si hay una alteración en una estructura de la cadena toda ella se verá influenciada para bien o para mal.

Dicho esto, a partir de las diferentes fuerzas estáticas y dinámicas que pueden llegar a combinarse, las posiciones del cuerpo (ya sea de pie, sentado, tumbado, caminando o saltando) pueden tomar expresiones muy diversas en una persona u otra en función de sus vicios posturales, lesiones, emociones, etc. Todo ello puede beneficiar o dificultar el funcionamiento de la voz, ya que modificará la colocación de las vías respiratorias, las vías de proyección y articulación, y las estructuras de resonancia y vibración, entre otros elementos.

Cuerpo respiratorio

Para generar la voz es necesario que llegue aire a presión contra las cuerdas vocales para hacerlas vibrar. El conjunto de estructuras anatómicas encargadas de crear esta presión se denomina fuelle.

El funcionamiento del fuelle consiste en crear una presión subglótica (por debajo de las cuerdas vocales). Los músculos inspiratorios, al contraerse, favorecen la apertura de las costillas, del tórax, y el aumento de volumen de los pulmones. Esto provoca que el aire que hay en el exterior entre directamente en los pulmones por presión negativa (la presión que hay en los pulmones es menor que la presión atmosférica).

Cuando los músculos inspiratorios se relajan y se contraen los músculos espiradores, el tórax disminuye su volumen provocando que haya mucha más presión de aire en los pulmones y en las vías respiratorias (la glotis está en este momento cerrada y no permite la salida del aire). Se crea entonces un aumento de la presión subglótica. Cuando la glotis se abre el aire puede salir y genera la vibración contra las cuerdas vocales, transformando esa onda de presión en onda sonora.

Durante el canto siempre hay presión subglótica. Los cantantes controlan, mediante diferentes mecanismos, la presión del aire espirado para que la vibración de las cuerdas vocales se mantenga constante y sea más prolongada, para poder aguantar todas las líneas melódicas. Esta coordinación fonorrespiratoria la pueden realizar de tres formas:

  • Mediante la constricción del esfínter laríngeo.
  • Aumentando la presión con la contracción de los músculos espiradores.
  • Disminuyendo la presión con la contracción de los músculos inspiradores, que frenan y controlan el flujo de aire espirado durante la emisión vocal.​

1. Tipos de respiración

Los tipos de respiración son los siguientes:

  • Clavicular o torácica superior: el llenado de aire está más focalizado en la zona superior del tórax. La expansión torácica está mucho más limitada y el volumen de llenado de los pulmones es menor. Además, existe un exceso de trabajo de la laringe para fonar y evitar que se escape el aire rápidamente.
  • Intercostal o torácica media: se produce mayor apertura de las costillas flotantes. Es un recurso más utilizado en los cantantes líricos.
  • Diafragmática: la contracción del diafragma, debido a sus múltiples inserciones, favorece un aumento del diámetro vertical, transversal y anteroposterior de la caja torácica. De este modo, los pulmones consiguen la máxima dilatación produciendo una inspiración amplia sin inducir tensiones que puedan interferir en la emisión vocal. Es la técnica más provechosa para regular los cambios de intensidad y tono.

2. Musculatura de la respiración

Es importante señalar que toda la musculatura implicada en el proceso de respiración tiene una acción antagonista a su función principal. Trabajan en sinergia, frenando, dosificando, la acción principal de los otros grupos musculares.

Músculos principales de la inspiración

Músculos principales de la espiración

  • Diafragma
  • Escalenos
  • Esternocleidomastoideo
  • Intercostales externos
  • Pectorales
  • Serrato anterior
  • Transverso del abdomen
  • Oblicuos abdominales
  • Rector mayor del abdomen

 

 

Cuerpofonador

El cuerpo fonador forma parte del cuerpo respiratorio que actúa sobre todo en espiración. Su función es hacer vibrar el aire contra las cuerdas vocales (situadas en la laringe), y hacer resonar y articular el sonido creado por la vibración.

La laringe se diferencia en 3 regiones (supraglotis, glotis e infraglotis) y se compone de 4 cartílagos (tiroides, cricoides, aritenoides y epiglotis).

Poseemos dos cuerdas vocales, cada una situada en un cartílago aritenoides. Están compuestas por el músculo vocal (músculo tiroaritenoideo), el ligamento vocal y la mucosa.​

Durante la espiración, el aire que pasa a través de la glotis provoca el movimiento de las cuerdas vocales y, según la presión generada en esa zona, la vibración de las cuerdas puede tener mayor o menor frecuencia. Esta vibración se convierte en onda sonora, atraviesa las estructuras de resonancia y articulación y se convierte en voz, ya sea hablada o cantada.

Existen diferentes mecanismos de fonación:

  • Mecanismo I: se cambia la tensión del músculo vocal para cambiar el sonido a altas o bajas frecuencias (agudos o graves). No hay cambios en el tamaño ni en la colocación de las cuerdas vocales u otras estructuras.
  • Mecanismo II: el cartílago tiroides bascula hacia delante sobre el cricoides gracias a un músculo llamado cricotiroideo. Esta báscula favorece la elongación del músculo vocal y su puesta en tensión, facilitando así la proyección de sonidos más agudos dentro del rango vocal del cantante.
  • Mecanismo 0: es una vibración pura de las cuerdas sin puesta en tensión de la musculatura intrínseca. Es el sonido del susurro.

En definitiva, la presión del aire espirado, la frecuencia de vibración de las cuerdas vocales, la puesta en tensión del músculo vocal, la colocación de la laringe y de las estructuras de resonancia y articulación, son elementos que van a definir la altura del sonido (tono), la forma, la intención, la intensidad o la emoción que hay detrás, además de darnos datos significativos sobre la presencia o tendencia a la lesión.

Fisioterapia para cantantes

Valoración

Como en cualquier proceso fisioterapéutico debemos llevar a cabo una valoración exhaustiva del cantante que acude a consulta, teniendo en cuenta los aspectos más específicos del canto.

1. Anamsesis

Durante la entrevista al paciente, además de recoger la información básica y el motivo de consulta, debemos preguntar siempre por los siguientes aspectos:

  • Factores externos: cirugías, fracturas, enfermedades sistémicas (sinusitis, neumonía, infecciones), golpes y caídas, accidentes de tráfico, problemas auditivos, odontológicos, de visión, dieta, hidratación, hábitos tóxicos (cafeína, tabaco, alcohol, drogas), actividad física que realice y rutina (deporte, baile), afectaciones psicológicas, etc.
  • Factores internos: alteraciones morfológicas genéticas, escoliosis, pies planos o cavos, antecedentes familiares, etc.
  • Factores propios de la profesión: ¿desde cuándo canta? ¿Cuántas horas al día ensaya? ¿Y a la semana? ¿Qué tipo de obras ensaya? ¿Cuál es su registro? (valorar si es cantante pop, metal, lírico, musical, etc). ¿Cuántos conciertos hace al año? ¿Viaja? ¿Cuántos descansos se toma? ¿Cuál es su rutina de ensayo? ¿Hace calentamiento? ¿Qué es lo que le resulta más complicado cuando canta? ¿Qué posición adopta? ¿Cómo interactúa con el entorno? ¿Tiene miedo escénico? ¿Sabe gestionarlo?

Todas estas preguntas son algunas de las muchas que podemos hacer a nuestro paciente, teniendo en cuenta que cuanta más información consigamos mejor diagnóstico y tratamiento podremos llevar a cabo, con el objetivo, siempre, de optimizar su rendimiento artístico.

2. Observación

En la observación se toma en cuenta:

  • Fonación y canto: inicialmente se valorará la forma de hablar del paciente, observando la velocidad del habla, si hay pausas largas o cortas para coger aire, el volumen de proyección, el tono, las curvas de entonación, si hay rasgado en la voz, etc. Más tarde valoraremos la forma de cantar, teniendo en cuenta cuál es el registro en el que se suele mover el cantante, de forma que observemos igualmente el volumen de la voz, el tono, en qué momentos del fraseo coge aire, si tiene dificultad en algún pasaje, cómo gestiona el aire (si controla el flujo durante la espiración), etc. Todo ello nos dará una idea de cómo funciona su laringe, su tendencia a lesionarse y cómo optimiza sus recursos físicos e interpretativos.
  • Respiración: observar qué tipo de respiración predomina en el cantante, si existe algún tipo de restricción o acortamiento dentro de la cadena muscular, si la inspiración es ruidosa, si se realiza por la nariz o por la boca, si los ciclos respiratorios son cortos o profundos, etc.
  • Postura: observar qué cadenas musculares son predominantes, actitudes posturales, compensaciones mientras habla o canta, etc. Tener en cuenta qué postura es la que suele adoptar cuando ensaya o actúa (de pie, sentado, tumbado) y de qué forma (si gesticula mucho con los brazos, qué tipo de apoyos realiza, cómo carga en los miembros inferiores, etc).

3. Palpación

Además de palpar todas las estructuras que pudieran estar involucradas en la proyección de la voz durante el canto (zona cervical, facial, lengua, caja torácica, diafragma, etc), se realizará una palpación más específica de la laringe:

  • Normalidad de los movimientos laríngeos: palpar la laringe y sentir cómo se mueven los cartílagos durante la respiración (en inspiración la laringe baja y en espiración sube), durante la deglución (primero asciende y luego desciende), y durante la fonación y el canto (con sonidos agudos la laringe sube, con sonidos graves la laringe baja). También podremos valorar si existe tensión alrededor de la zona laríngea.
  • Cartílagos: palpar el hueso hioides (para tomarlo como referencia) y movilizarlo, al igual que el cartílago tiroides y el cricoides. Valorar el grado de movilidad y tensión que pudiera haber, el grosor de los mismos, el espacio existente entre ellos y su colocación (si se encuentran desplazados o rotados).

Entrenamiento y educación de la voz cantada

Existen multitud de técnicas y ejercicios que, de manera personalizada y en base al diagnóstico de fisioterapia, se le pueden ofrecer al cantante para mejorar su rendimiento físico y artístico. A continuación, se detallan las propuestas de entrenamiento que siempre, sin excepción, se trabajarán con el cantante:

Conciencia corporal

La herramienta de trabajo del artista escénico es su cuerpo, por lo tanto, lo primero que hay que trabajar con ellos es la conciencia corporal.

Es de suma importancia conocer cómo está funcionando todo el cuerpo, hacer consciente cada movimiento, saber si la voz se proyecta sin forzar, si suena limpia, si existen compensaciones, saber qué tensiones aparecen para poder liberarlas, situar en el espacio y el tiempo la postura que se va adoptando, entender qué emociones afloran para poder gestionarlas, incluso aprovecharlas para la interpretación, etc.

Es un entrenamiento complejo, duradero, que requiere ser constante y preciso, pero es un trabajo muy enriquecedor para el artista.

Trabajo aeróbico

Independientemente de lo que se diagnostique en la valoración fisioterapéutica, siempre se ha de trabajar a nivel aeróbico para mantener una buena resistencia cardiorrespiratoria.

El término “calentar” significa literalmente dar calor, no solamente a la zona que más trabajemos, sino a todo el cuerpo, que como ya se ha visto actúa de forma global. Éste necesita que la sangre, cargada de oxígeno y nutrientes, llegue rápidamente a todos los tejidos. Será en ese momento cuando el organismo esté preparado para demandar una actividad más exigente, en este caso el canto.

Trabajo respiratorio: disociación

El canto, al ser una actividad que demanda de una manera muy exigente y precisa los flujos de aire y presión, debe ser educado de manera que el cantante sea capaz de disociar la respiración, reclutando distinta musculatura cada vez. De esta forma, será capaz de integrar de una manera más completa todos los cambios que se producen en su cuerpo mientras canta, y será capaz de gestionar tensiones y movimientos contraproducentes para la interpretación artística.

Siempre se trabajará la disociación respiratoria en diferentes posiciones (tumbado de lado, boca arriba, boca abajo, sentado, de pie, caminando, etc), para proporcionarle a la caja torácica mayor flexibilidad. De esta manera, las técnicas que se pueden trabajar son las siguientes:

  • Inspiración diafragmática.
  • Inspiración costal: en personas con bloqueo respiratorio superior trabajaremos para disminuir el tono de los músculos costales (pectorales, serrato, escalenos, etc.) a través de movilizaciones, estiramientos y toma de conciencia.
  • Respiración paradójica: este tipo de respiración es muy limitante ya que conlleva fuertes contracciones a nivel del tórax, que puede volverse rígido, y un aumento de presión contra las vísceras abdominales, dificultando su movilidad. Si bien es verdad que puede utilizarse al principio de la sesión como forma de entrenamiento y disociación, ya que desarrolla fuerza de los inspiradores costales y moviliza las vísceras torácicas y abdominales de una forma distinta y contraria a la respiración diafragmática (que es solicitada de manera intensa en el canto).
  • Espiración costal: se podrá reclutar cuando encontremos una rigidez costal y necesitemos que las costillas y los cartílagos se movilicen en sentido espiratorio. Debemos tener especial cuidado de no abusar de esta técnica ya que es prolapsante para las vísceras pélvicas (llevan el tórax y el abdomen en sentido descendente).
  • Espiración abdominal: se reclutan los músculos abdominales provocando el ascenso del abdomen hacia arriba y hacia atrás. El músculo que más se activa es el transverso. Es una espiración que tonifica la parte baja del tronco y protege la región lumbar, además de servir de buena coordinación entre el suelo pélvico y los músculos abdominales. Hay que prestar especial atención en que el reclutamiento, la contracción, no sea excesivamente fuerte y provoque presiones vasculares contra el tórax (sobre todo si el ángulo entre el esternón y las costillas está disminuido).

​​Podremos dificultar los ejercicios reclutando solamente un hemitórax y segmentos del mismo. A mayor variedad de ejercicios mayor disociación e integración respiratoria conseguirá el paciente.

Integración

Trabajaremos la integración de la voz cantada con la respiración y la toma de conciencia, adoptando diferentes posiciones en el espacio (de pie, sentado, tumbado), demandando mayor dinamismo y propiocepción (caminando, saltando, corriendo), y dificultando el ejercicio todo lo que el paciente pueda asimilar. De esta manera, podremos ofrecerle una mayor variedad de escenarios posibles en los que pueda desenvolverse (cuanto más difícil sea la tarea mayor control, precisión y conciencia tendrá sobre su cuerpo y sobre la emisión vocal).

Terapia manual

Dentro del tratamiento más manual podremos abordar ciertas estructuras relacionadas con el aparato fonador que pudieran estar afectadas, a través de:

  • Técnicas fasciales del cuello y del tórax.
  • Movilizaciones pasivas de la tráquea.
  • Estiramiento de la musculatura laríngea.
  • Estiramiento pasivo de la lengua.
  • Masaje pulpar del paladar superior, de las mejillas, las encías y los labios.
  • Estimulación de los músculos de la cara y los resonadores óseos.
  • Masaje del diafragma.

​​Conclusión

La voz es un concepto complejo que requiere de un estudio exhaustivo. No sólo abarca la parte más anatómica y fisiológica, sino que estudia también la física del sonido.

Dentro de la Fisioterapia es interesante conocer todos estos términos que se mueven alrededor de la voz para entender su funcionamiento y poder abordar los problemas desde un punto de vista más preciso, práctico y eficaz para el paciente. A través de ejercicios respiratorios, terapias manuales, estiramiento activo de cadenas musculares y toma de conciencia, entre otras técnicas, podremos ayudar al paciente en su camino hacia la recuperación y la prevención de lesiones.

En este artículo se han sentado las bases de lo que significa la voz, en términos generales, y lo que significa para un cantante; su herramienta de trabajo.

Cualquier cambio, por mínimo que sea, va a suponer un problema significativo para el artista y, será en ese momento, cuando fisioterapeutas, logopedas, foniatras, psicólogos, etc, tendrán que trabajar conjuntamente para ofrecerle técnicas de rehabilitación funcional, entrenamiento y educación de la voz cantada.

¿Te ha gustado el artículo? ¡Valóralo!
Promedio: 3.1 (131 votos)

Añadir nuevo comentario

Inicie sesión o regístrese para comentar