Hoy en día tanto en el trabajo como en casa llevamos a cabo malas posturas durante muchas horas. Eso produce alteraciones posturales. Puede que conceptos como ergonomía y control postural nos suenen un poco a chino pero tienen una gran importancia en nuestra salud.
Actividades que a primera vista parecen muy sencillas, pero que si se repiten día sí y día también, pueden generar la aparición de pequeñas lesiones en el sistema músculo- esquelético que llegado un día se manifiestan. Esas actividades (de riesgo aunque a primera vista no lo parezca) son gotas que van llenando un vaso, aparentemente no pasa nada, pero llega un día que el vaso desborda y es ahí cuando aparece el dolor. Estas lesiones se pueden corregir con una correcta educación postural.
¿Quién no se ha pasado 8 horas al día tecleando y sentado en frente del ordenador? ¿Quién no ha cogido el teléfono con el hombro mientras hacía otras cosas? ¿Quién no se ha tirado en el sofá después de un largo día de trabajo? Todo eso pasa factura a nuestro cuerpo.
Los malos hábitos pueden producirnos dolores de espalda, de cuello, de hombros, o los no poco frecuentes dolores de cabeza, entre otros. La activación de puntos gatillo en músculos como el esternocleidomastoideo o trapecio superior están muy relacionados con cefaleas tensionales.
En la gente joven las malas posturas y alteraciones en la espalda pueden producir escoliosis (desviación de la columna), cifosis (vulgarmente llamado “chepa”) o hiperlordosis (aumento de curvatura en zona lumbar) entre otras.
Para evitar estas patologías es conveniente conocer una serie de consejos para mantener la higiene postural.
En esta imagen se puede ver cuáles son las medidas a tener en cuenta a la hora de colocarnos delante de un ordenador.
Bastante gente trabaja realizando actividades que a primera vista no tienen mucha complicación: hacer agujeros, apretar tornillos… Pero se llevan a cabo movimientos repetitivos durante toda la jornada laboral. La monotonía y las lesiones por sobreuso son los peligros de las cadenas de montaje.
Pero no sólo ocurren este tipo de lesiones ahí, sino un oficinista que se pasa 8 horas haciendo click con el ratón o un pintor son otras personas que sufren de estas lesiones. Es importante adecuarse el lugar de trabajo en la medida de lo posible, buscar la posición más segura para realizar la tarea y hacer descansos.
Bastante gente trabaja realizando actividades que a primera vista no tienen mucha complicación: hacer agujeros, apretar tornillos… Pero se llevan a cabo movimientos repetitivos durante toda la jornada laboral. La monotonía y las lesiones por sobreuso son los peligros de las cadenas de montaje.
Pero no sólo ocurren este tipo de lesiones ahí, sino un oficinista que se pasa 8 horas haciendo click con el ratón o un pintor son otras personas que sufren de estas lesiones. Es importante adecuarse el lugar de trabajo en la medida de lo posible, buscar la posición más segura para realizar la tarea y hacer descansos.