El cuerpo de la mujer está en constante evolución y transformación. Una de estas transformaciones más importantes la experimenta durante el embarazo, y estos cambios tienen sus consecuencias como huella tras el parto. Aunque volcada en su nuevo papel de madre, la mujer debe prestar atención a su cuerpo y dedicar tiempo a cuidar la salud del mismo para que recuperar la normalidad tanto a nivel físico como orgánico y también su bienestar psicológico. El deporte tras el parto es de gran ayuda, pero no se aconseja cualquier deporte.
El cuerpo tras el parto queda magullado y un deporte suave es la mejor opción para no cargar en exceso. Además, el tiempo libre con un bebé recién nacido es escaso. El Pilates es el ejercicio postparto que más beneficios da a la mujer.
Los mitos del método Pilates
Muchos mitos rodean al método Pilates y uno de esos mitos es “Los ejercicios de Pilates lesionan el suelo pélvico”, sabemos que luego del parto el suelo pélvico queda sentido y lo menos que queremos es que se lesione mas, pero ese mito es solo eso, un mito; la realidad es al contrario: Los ejercicios de Pilates son muy beneficiosos luego del parto y están indicados sobre todo para las mujeres que no pueden realizar ejercicios hipopresivos. En el siguiente vídeo te hablaremos más acerca de este mito y otros mitos del método Pilates.
Cómo beneficiarse del Pilates tras el parto
Hay que esperar al menos tres semanas desde el parto antes de practicar ejercicio. El comienzo debe ser suave. Estiramientos y caminatas suaves para ir prolongando poco a poco los tiempos. Por eso el Pilates es perfecto, aunque habrá que cuidar las posturas hasta la completa recuperación del postparto. Es importante contar con un profesor fisioterapeuta de confianza.
Los beneficios que aporta el Pilates después del parto son múltiples. Por un lado, la suavidad con que se practica, además ayuda a recuperar la figura y perder los kilos subidos durante el embarazo. También aumenta el tono muscular y mejora el estado de la forma.
Sirve igualmente para mejorar nuestra postura corporal, importante para el nuevo papel de cargar a nuestro bebé en brazos. Aumenta la energía, la fuerza y la resistencia, lo cual ayuda a disminuir la fatiga, el cansancio, el dolor de espalda y combate problemas comunes en mujeres que acaban de dar a luz como la retención de líquidos, el estreñimiento o la depresión.