Con el pasar de los años las diversas partes del organismo van perdiendo su funcionalidad, debido a la presencia de disfunciones en los sistemas corporales. Por eso cuando llega el envejecimiento, una de las características que encontraremos es la fragilidad ósea.
"La fragilidad ósea es un término que se utiliza para describir a aquellos huesos que han disminuido su funcionalidad"
¿Qué estructuras del cuerpo se afectan por la fragilización?
Es un proceso que afecta principalmente a las células óseas y a su capacidad de regenerarse, pero que además puede acompañarse de disminución en la producción del colágeno de la piel, el condroitín sulfato de las articulaciones y la capacidad contráctil de los músculos. Por lo que se terminan produciendo restricciones y limitaciones en los movimientos.
Por ejemplo, en el caso de las mujeres estas son las que presentan mayor riesgo de presentar osteoporosis, fracturas y otras lesiones en el hueso.
¿Por qué se produce la fragilización?
Este suceso se produce en los huesos, pero también puede afectar a la piel y músculos debido al sedentarismo, alteraciones metabólicas como ocurre con la osteoporosis, en ciertos tipos de tumores, inmovilización prolongada y por largas estadías en cama.
¿Cuáles son las consecuencias de la fragilización?
Cuando aparecen este tipo de procesos en el cuerpo humano, se generan múltiples consecuencias para la vida de la persona que lo padece, por lo que se necesita de un tratamiento enfocado en ejercicios terapéuticos y en realizar actividades en las que se trabaje la coordinación, fuerza, elasticidad muscular, equilibrio y estabilidad.
"Cuando se presenta fragilidad ósea se producen mayores consecuencias cuando no se realizan ejercicios, así como lo es la aparición de fracturas"
Entonces, entre las consecuencias podemos destacar las siguientes:
- Limitación articular.
- Restricción para realizar actividades deportivas, recreativas y laborales.
- Dolor, contracturas.
- Mayor riesgo de lesiones y caídas.
- Problemas en el sistema cardiovascular.
- Debilidad muscular y ósea.
- Pérdida de fuerza.
- Disminución en la producción de colágeno.